miércoles, 17 de diciembre de 2008

Ultima reunión del Consejo Superior

Ayer estuve en la última reunión del Consejo Superior de UNSAM con algunos estudiantes de filosofía.
En el lapso de un mes la Universidad firmó más de 20 convenios con otras instituciones.
Más allá de que los alumnos no teníamos representación, dejaron hablar a Elizabeth por un momento para pedir compromiso y anticipación en la planificación de la próxima reunión, que va a tener lugar en febrero o marzo, y en la cual se va a tratar el tema de las mineras.
A lo largo del evento, y en distintas oportunidades, el rector Carlos Ruta habló de valores, contó que recién llegaba de Suiza , convocó al rechazo a la mediocridad, citó a Heidegger, recordó a los más desmemoriados que la gente común también puede ser sabia, y apeló a los integrantes del Concejo a hablar de la universidad exclusivamente en ese espacio y nunca fuera del mismo. También contó que visitó a la Penitenciaría ubicada en Márquez, en donde va a funcionar un centro de formación universitaria.
Ahora viene mi análisis:
El hecho de que la Universidad firme tantos convenios laborales y de cooperación y demás, a mi modo de ver , la transforma en un centro profesional. Sobretodo porque los estudiantes no tenemos ninguna participación formal en los mismos. O sea, la Unsam tal cual yo la veo vendría a ser un centro de profesionales docentes, no docentes e investigadores, que trabajan todo el tiempo para crearse trabajo a sí mismos (miremos el caso de las mineras: una actividad que significa millones para la universidad, con la cual los estudiantes no estamos de acuerdo y no tenemos nada que ver, y que encima y como si esto fuera poco, nos deja mal parados ante el resto del país)y relacionarse con el exterior de la institución. Es una comunidad de profesionales. Funcionaría de la misma manera que lo está haciendo inclusive si no tuviera estudiantes.
También el rector se refirió a la importancia de la divulgación de conocimiento y la tarea de Diego Hurtado, decano interino de Humanidades (de mi humilde simpatía).
A Verónica le hacía ruido el tema de la inteligencia, la intelectualidad y la vida académica. Yo le dí mi visión: hasta hace mucho tiempo, la humanidad sólo combatía en términos de fuerza bruta, ahora lo hace en términos de fuerza bruta e inteligencia: o sea, estamos igual o peor que antes.
Ya en mi casa, me di cuenta de lo que, según mi parecer, más había faltado (aparte de la representación estudiantil): que se hable de qué se enseña y cómo se enseña. No en términos de contenidos, sino en términos de análisis de la práctica. A propósito: algún organismo más se creó en este mes para que se encargue de calidad educativa......demasiada burocratización.
Mi universidad (empiezo a ponerme la camiseta) no se ve a sí misma como una institución pedagógica. Se ve como una organización de profesionales. Ésa es mi visión.
Cuando en lugar de viajar a Europa, el rector se tome el trabajo de caminar los veinte metros que lo separan de las aulas, entonces se va a poner mejor la universidad.
Ojo que los estudiantes ya estamos organizándonos y vamos a tener un rol mucho más protagónico que el que tuvimos hasta ahora. Los chicos de Humanidades son una joyita, me hacen sentir orgullosa de mi UNSAM (cosa de locos).
La penúltima cuestión: cuando critico a la universidad, es porque me interesa y soy crítica. A veces me encuentro con alguien que me contesta que la UBA sí es buena. Esa cuestión me tiene bastante cansada. También la UBA tiene estudiantes críticos y muchas cosas que mejorar.¿No ha sido hasta ahora en la historia argentina la universidad más prestigiosa?¿Qué es lo que viene haciendo por la sociedad?¿Qué tipo de profesionales y ciudadanos forma?
El slogan de UNSAM es : La universidad pública metropolitana. METROPOLITANA. PÚBLICA.
Vamos los que jamás podríamos haber ido a la UBA, entre otros. Vamos los que, según mi humilde parecer, más vamos a aportar a la sociedad , entre otras cosas, porque más la vivimos y sufrimos.
Último y más importante: nos tomamos unos champús y nos comimos unas masitas buenísimas e hicimos unos sociales buenísimos. La tripleta Eli, Vero y yo coincidimos en que fue el mejor y más productivo momento de la jornada (para mí del año...lejos!).
Dilución egótica.
¡Se está poniendo buena la universidad!