domingo, 7 de diciembre de 2008

Démosle una oportunidad a la democracia

El mundo está despolitizado
quién lo politizará
aquél que lo politice
un gran politizador será.


Para mí, los peores políticos son los que hacen política disfrazados de otra cosa: los curas, los periodistas, muchos políticos que usan el discurso antipolítico para que la gente se suba a su ola...Acá en San Martín el concejal del Frente Vecinal hace eso: cada vez que tiene la posibilidad habla mal de "los Políticos". Y él ¿qué es?
El discurso antipolítico es terriblemente moralista, porque la política no es la moral: cada vez que un político hace o decide algo, es bueno para unos y malo para otros: las decisiones políticas no son morales, son políticas.
La política tampoco es, como suponen los periodistas, amor por la verdad: la verdad es una construcción del poder (por eso la aman los periodistas).
Tampoco la política es administración (de ésto tenemos unos cuantos ejemplos....) y tampoco se aprende en la universidad!!!
Debe haber tantas definiciones de la política como hombres políticos y mujeres políticas....
Para mí, es sentimiento y comunidad y ganas de mejorar el mundo.
Yo creo que este momento de crisis del capitalismo nos tendría que haber encontrado más unidos, organizados y politizados que nunca, y, sin embargo, por montones de razones estamos más divididos y escépticos que nunca.
Hoy por hoy, el discurso antipolítico se escucha fuerte, y , el discurso antipolítico es discurso antidemocrático. Los periodistas se la pasan hablando de los vicios de la "clase política" ¿Qué clase política? No existe nada como eso,... es una mentira( Estos tipos me recuerdan al mito de la mamona . Es un mito del norte según el cual una víbora negra toma del pecho de la madre que amamanta y mete su cola en la boca del bebé para mantenerlo tranquilo. O sea, ella se alimenta bien y mantiene al otro subalimentado!).
Volviendo al temita de la política, en los medios no se incita nunca a la gente a participar de política, los tipos no nos quieren organizados, ellos hacen política, pero no quieren que nosotros la hagamos!
Se manejan con uno de los prinicpios de gobierno más antiguos: darle al pueblo pan y circo. Pan envenenado le dan al pueblo. Nutren sus corazones de sentimientos de impotencia y descreimiento! Ya desde el año pasado se empezaron a escuchar voces pidiendo un orden más estricto. ¿Qué clase de familia entregaría su casa, la administración y el control de sus bienes materiales y espirituales, su efímera libertad, su vida, a otro, para que este otro haga lo que quiera de manera autoritaria y asesina? ¡La familia argentina!
La política decide si hay más trabajo o menos trabajo, si tributan los que más tienen o los que menos tienen, cuántas horas tenés que trabajar por día y cuánto vas a ganar, cuántos días te podés tomar si tenés familia, y así.... ¿Cómo se puede abandonar el terreno de la política? ¿Cómo puede no interesarte la política?
¿Cómo querrán construir el gobierno los periodistas que hablan mal de los políticos en general? Si ellos hubiesen hecho buenos gobernantes, se tendrían que haber presentado como candidatos. Si no lo hicieron, son pésimos ciudadanos. Uno de los errores que cometen más a menudo , y lo hacen a propósito, es el siguiente: hablan de Gobierno como si se tratara de los Kirchner, y gobierno es el ejecutivo, el legislativo y el judicial, y hay tres niveles en el orden nacional: el municipal, el provincial y el nacional. Y el más importante: el orden internacional, que es donde se manejan los jefes de muchos periodistas. Y la burocracia también es gobierno!
Bá..... que se venga el ET y baje en la Rosada, ¿a quién carajo le importa?

Violencia

Yo no me hago cargo de la violencia que siento y atraviesa mi discurso.
Yo la reconozco y a medida que escribo siento que la voy a controlar. Pero prefiero explicarme para los que se asustan, para los que me tienen por loca y para los que me quieren suavizar.
Yo no nací así. Yo era buena, dulce ,inocente y confiada.
Las instituciones y la sociedad generan violencia.
Yo trabajé durante diez años de lunes a viernes , mañana y tarde, con 280 alumnos , y nunca logré los derechos de una trabajadora.
Yo aporté durante diez años a un gremio que ni siquiera me abrió la puerta cuando lo necesitaba(UTE).
Yo parí en un hospital donde casi me dejaron morir para luego, a último momento, intentar salvar la vida mía y la de mi bebé.
Yo me deprimí en ese momento y me cagaron a pedos , en lugar de ofrecerme ayuda.
Yo estuve tan deprimida que sólo unas amigas se mantuvieron a mi lado, mientras mi familia se iba del país o me incitaba a tirarme por la ventana.
A mí y a mi hija nos sacaron a patadas del jardín maternal municipal del barrio diciendo que era para pobres (¿y nosotros qué somos?).
Yo cambié tres niñeras hasta que dejé de trabajar.
En el medio de todo ese quilombo , mi marido y yo nos hicimos una casa.
Este año me callé en la reunión que hicieron en la escuela de mi hija acerca de la limpieza, cuando había meningitis, a pesar de que quería gritar que nadie nos garantizaba nada y que todo funcionaba mal. Días después pasó lo de la bebé de César y Natalia, y me sentí tan culpable, tan mal , que me prometí a mi misma no callarme más.
Yo recurrí al sistema judicial montones de veces en vano: por eso pienso que la única justicia posible es la justicia social.
Mi hija está en tercer grado y ya pasó por tres escuelas, de la primera nos fueron, de la segunda nos fueron y nos fuimos, y de la tercera por ahora no voy a hablar...
Ayer una señora en el mercado tuvo una crisis porque hace un tiempo unos delincuentes le mataron al padre en su casa, y le balearon al hermano(aparentemente sobrevivió). Mientras estaba comprando, habían robado su negocio. Estaba triste, sumida en la tristeza. Se llama Patricia. La ayudé como pude...
Me vine a mi casa recordando por qué soy como soy, porque un día decidí que la tristeza no me ganaba más. Prefiero vivir rompiendo las pelotas, como los chicos. Ó hacer como hacen los perros, que aunque les falte una pata siguen caminando.....ó como hacemos muchos argentinos cualesquieras, la peleamos y ya está, sin pedir permiso ni perdón, sin ninguna inspiración demasiado intelectual.

Salud y amor y besos y abrazos.

¡Que vale la pena estar vivo aunque no se deduzca de mis entradas!